Así se va degradando su historia; mira hacia
adelante, hacia atrás, a sus costados; repite una y otra vez el mismo proceso;
siempre acelerando los movimientos, provocando ese efecto centrifugo que va
expulsando paulatinamente sus partes; quedando en la nada; generando vacíos de
tiempo que irrumpen en su realidad.
Se detiene un segundo y enloquece con el
silencio de la lentitud; ya se siente incapaz de dejar de ser veloz; ya su
cuerpo gime y aclama por el ruido de la continuación desmedida. Se sumerge en
la posibilidad del infinito; construyendo, sin darse cuenta, pero
deleitosamente, su propia destrucción.
Vive con tanta intensidad su juventud que en
ella reclama los días de su futuro; quebrantando la línea de memoria y destino;
malgastando (o degustando) los acontecimientos que le hacen vivir; acelerando
su muerte, pero prolongando su existencia.
Sintetiza la elocuencia de sus días y sonríe y
grita que su mañana desaparece, y a sus espaldas susurran: POBRE, cree así
librarse de la inconformidad que ve en su espacio; POBRE, está creando la
inmortalidad de una historia que devasta el devenir y extermina su verdadera
esencia humana...POBRE.
Muy bueno, felicidades dianita!
ResponderEliminarDiana felicidades.
ResponderEliminargraciassss :D
ResponderEliminaresta muy bueno cony :P
ResponderEliminarcoco marquez :P
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